Desde que comenzaron la cría de las piaras de cerdos, si hay un producto importante en la historia de la gastronomía española, ése es el cerdo ibérico, ya sea directamente la carne fresca o cocida, embutidos y derivados, tanto curados como en salazón.
Tanto así que hoy en día existen libros de cómo cortar jamon ibérico paso a paso, o blogs enteros dedicados a la elección, consumo y conservación de jamones o «pata negra».
No hay región de España donde la tradición porcina y charcutera no esté presente; esos jamones de capa blanca, fuet, butifarras o longanizas, salchichones, chorizos y lomos, morcones de toda la geografía nacional.
Por ello copartimos esta receta rápida y fácil para prepara un plato excelente y de gran sabor.
Tiempo de elaboración
30 minutos
Ingredientes
(4 raciones)
Para empezar:
- 400 g de centro de jamón
- 20 g de brotes de rúcula
- 20 g de alga Wakame
Para la vinagreta emulsionada
- 100 ml de aceite de oliva del 0,4
- 50 ml de miel
- 25 ml de Vinagre de Jerez
- Sal
Elaboración
Picamos el jamón en daditos de 1 cm y reservamos.
Limpiamos las algas y la rúcula sumergiéndolas en agua y reservamos.
Para preparar la vinagreta emulsionada, calentamos el vinagre y la miel
hasta que quede homogéneo y montamos el aceite. Ponemos el conjunto al
punto de sal.
Terminación
Aliñamos el jamón con la vinagreta, y con la ayuda de un molde circular de
unos 5 cm lo emplatamos. Para decorar ponemos los brotes de rúcula y las
algas encima