Seguramente os hayáis preguntado alguna vez a la hora de comprar jamón ibérico si elegir el jamón o elegir la paleta. Pero a la hora de la verdad, cuántos de vosotros sabéis las diferencias entre el jamón y la paletilla? Hoy os lo contamos en este post.

1. Origen

La primera y más básica diferencia entre un jamón ibérico y una paletilla ibérica es de dónde provienen. Ambos provienen del cerdo, pero el jamón sería el equivalente a la pierna o parte posterior y la paletilla equivaldría al brazo o parte delantera. 

2. Tamaño

En cuanto al tamaño también existen claras diferencias entre una y otra pieza. Mientras que el jamón tiene una longitud mucho más grande y podría rondar, por ejemplo, entre los 80 y los 90 cm, la paletilla es mucho más corta y se quedaría entre los 60 y 70 cm. Lo que hay que tener en cuenta es que la cantidad de grasa en ambas piezas suele ser equivalente, por lo que la paletilla suele tener un rendimiento mucho más bajo.

3. Características y corte

En la pieza del jamón nos encontraríamos con los huesos de la tíbia, el peroné, el fémur y la cadera. Estos se encuentran en una disposición en forma de «T», lo que hace que tenga un corte bastante recto. En cambio, en la paletilla tenemos el omóplato, el húmero, el cúbito y el radio. La disposición de sus huesos sigue una forma parecida a una «s», lo que hace que sea más difícil a la hora de cortar la paletilla ibérica.

4. Las lonchas

Con un jamón, al tener más anchura, conseguimos unas lonchas mucho más grandes y vistosas. Al cortar una paletilla ibérica, en cambio, esta ofrece unas lonchas más estrechas y, como tiene más grasa, suelen ser de un color bastante más oscuro. El hecho de que la paletilla sea más grasa que el jamón también hace que el sabor sea distinto, por eso la paleta suele ser más intensa y sabrosa.

Espero que os haya servido de ayuda! Nos vemos en el próximo post 🙂